Una nueva audiencia de debate se llevó adelante ayer en la Cámara Penal N° 2. En el banquillo de los acusados está el sacerdote Renato Rasgido.

El tribunal sólo escuchó a tres de los cinco testigos que habían sido citados para la audiencia, todos propuestos por la defensa del cura, ya que dos de ellos faltaron. El abogado pidió que se insista con la comparecencia para hoy, cuando a partir de las 8.30 se abra una nueva audiencia.

En la sala, dos mujeres, quienes trabajaron en la casa parroquial de Andalgalá cuando Rasgido estaba a cargo de la iglesia, les aseguraron a los jueces que el cura no estaba en Andalgalá en el momento en que habrían ocurrido los abusos sexuales y señalaron que había viajado a la Capital por un retiro espiritual del que participó un grupo de jóvenes de la Perla del Oeste. 

Tales dichos fueron respaldados por la declaración de un tercer testigo. Se trata del sacerdote, quien por ese entonces estaba a cargo de la casa de retiro Emaús, en la Capital.

El clérigo dijo en la sala que compartió con Rasgido los días en los que supuestamente ocurrieron los abusos sexuales en Andalgalá.

Como resta la declaración de dos de los testigos, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta hoy a las 8.30.

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