Al menos 20 personas murieron y más de 40 resultaron heridas en una serie de ataques lanzados por Rusia durante la madrugada del lunes contra objetivos civiles en las regiones ucranianas de Zaporiyia y Dnipropetrovsk. Los bombardeos se produjeron pocas horas después de que el expresidente estadounidense y actual candidato Donald Trump diera un nuevo plazo de "10 a 12 días" a Vladimir Putin para alcanzar un alto el fuego con Ucrania.

En Zaporiyia, ocho bombardeos impactaron en una prisión y dejaron 16 muertos y 35 heridos, según informó Andrii Yermak, jefe de la administración presidencial ucraniana en esa región. "Se trata de otro crimen de guerra de los rusos", denunció el funcionario en su cuenta de Telegram.

En la región de Dnipropetrovsk, otros tres ataques provocaron la muerte de cuatro personas y dejaron al menos ocho heridos, según el gobernador local, Sergii Lisak. También se registraron ataques con drones explosivos y bombas guiadas.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó los hechos y sostuvo que se trató de ataques "deliberados" contra civiles. "No fue un accidente. Rusia sabía perfectamente que estaba bombardeando un hospital", escribió en redes sociales. Uno de los ataques alcanzó un centro médico en la ciudad de Kamianske y dejó tres muertos, entre ellos una mujer embarazada de 23 años llamada Diana.

"Esto ocurrió luego de que Estados Unidos expresara una posición clara, apoyada por gran parte del mundo, de que Rusia debe detener la guerra y pasar a una solución diplomática", añadió el mandatario ucraniano.

La advertencia de Trump y la respuesta rusa

El lunes, Donald Trump volvió a pronunciarse sobre el conflicto y le otorgó al Kremlin un nuevo plazo —más corto— para alcanzar un acuerdo de paz: "10 o 12 días", es decir, antes del 7 o 9 de agosto. El exmandatario, que busca regresar a la Casa Blanca, había afirmado previamente que pondría fin a la guerra "en 24 horas" si resultaba electo.

"Estoy decepcionado con el presidente Putin", afirmó Trump durante una visita a Escocia, en referencia a los continuos ataques rusos sobre civiles ucranianos. La respuesta desde Moscú no tardó en llegar.

El expresidente Dmitry Medvedev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, advirtió a Trump que no "juegue al juego del ultimátum con Rusia". En la red social X (antes Twitter), escribió: "Rusia no es Israel, ni siquiera Irán. Cada nuevo ultimátum es una amenaza y un paso hacia la guerra. No solo contra Ucrania, sino contra Estados Unidos".

Desde el inicio de la invasión a gran escala en 2022, el Kremlin ha advertido en reiteradas ocasiones que una participación más activa de los aliados occidentales de Kiev podría escalar el conflicto a una guerra directa con países de la OTAN.

"El Kremlin sigue enmarcando esta guerra como una confrontación geopolítica directa con Occidente, en busca de apoyo interno para su agresión", señaló el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un centro de análisis con sede en Washington.

Ataque ucraniano en territorio ruso

Mientras tanto, en la región rusa de Róstov, una persona murió tras un ataque nocturno con drones ucranianos. Según informó el gobernador regional, Iuri Sliusar, los restos de los drones cayeron sobre una estación ferroviaria en el distrito de Salsk y dañaron un tren de pasajeros y otro de carga, aunque no se registraron más víctimas.

Send

TE PUEDE INTERESAR