Matías Juri, tesorero de la Federación Argentina de Industriales Panaderos y vocero del sector a nivel local, se refirió a la medida del Gobierno Nacional de eliminar el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, destinado a subsidiar la harina. 

Indicó que desde octubre pasado la harina subsidiada prácticamente salió de circulación y que su impacto en Catamarca fue limitado.

Asimismo, señaló que lo que más preocupa hoy es el aumento en los servicios públicos, como gas y luz, lo que provocaría suba en los precios.

En ese sentido, en diálogo con Radio El Esquiú, Juri explicó que “este Fondo Estabilizador subsidiaba en principio diferentes tipos de harina”. “Así arrancó, después ya era solamente harina 000; luego era con algún tipo de cupo, o sea, si comprabas 300 bolsas, se te subsidiaban 100”.

“Así fue pasando en el tiempo. Realmente a Catamarca llegó muy poca de esa harina, a muy pocas panaderías, porque realmente era un molino y su grupo económico el que prácticamente estaban haciendo esa operatoria, por lo cual establecieron un precio de referencia a la harina para que el resto de los molinos no suba tanto (la harina), porque por supuesto perdían ventas. Pero realmente no tuvo los efectos que se buscaban”, afirmó.

En esa línea, Juri agregó que “a partir de octubre del año pasado esa harina ha desaparecido, aquellos que vendían este tipo de harina ya no la vendían más”. “No sé qué pasaba administrativamente con ese fondo, pero en los hechos esa harina ya no llegaba a las panaderías”.

“La verdad que a nosotros hoy lo que más nos preocupa es el incremento de los servicios públicos, el incremento de luz que está anunciado para mayo; el gas: ya en teoría comenzó a regir la nueva tarifa y todavía no podemos saber con certeza cuál es el incremento para lo que es comercio-industria y nos tiene muy preocupados, porque escuchamos que los incrementos van desde el 350 hasta el 600%. Y nosotros somos muy intensivos en el uso del gas, entonces es fuerte la preocupación”, aseguró.

 

Bajas ventas

Matías Juri también se refirió a la caída en las ventas en las panaderías, entre un 35 y 40%, y que el consumidor solamente opta por lo básico.

“Venimos con un problema de actividad, realmente cayó mucho en todo este último tiempo. Venimos saliendo de temporada baja en lo que es el rubro y en marzo no incrementó la actividad, y eso sumado al problema del fuerte ausentismo laboral que tuvimos en marzo por la problemática del dengue, así que se nos está poniendo muy complicado”, señaló.

Asimismo, añadió que “con respecto a diciembre, estamos hablando de un 35 a un 40% de disminución de ventas”. “El problema que estamos teniendo es que antes, cuando había incrementos en los precios, los clientes venían con la misma cantidad de plata y compraban un poco menos. Ahora lo que sucede es que el cliente solamente está pudiendo comprar lo básico, que es el pan francés, pan con grasa. Y ya una tortilla, una factura, es un lujo, y ahí es donde está la rentabilidad de las panaderías”.

“Nosotros intentamos mantener el precio del pan francés para la canasta básica y realmente fue disminuyendo terriblemente la rentabilidad en las panaderías, de hecho, nosotros no actualizamos precios desde principios de febrero prácticamente”, apuntó.

Por último, el panadero reiteró que no descartan subas en los precios: “Seguramente habrá que actualizar algunos precios con todos estos nuevos incrementos, pero estamos tratando de tener algo más de especificidad en la nueva tarifa del gas. La semana que viene tendremos las paritarias y de paso habrá reuniones con el secretario de Desarrollo Productivo de la Nación para poder darle un panorama de cuál es la situación de la industria del pan”, subrayó.

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