El fracaso de la Ley Ómnibus en el Congreso generó un primer impacto en los mercados, reflejado en el premarket de Wall Street. Los ADRs (American Depositary Receipts) muestran un marcado descenso, liderado por YPF con una caída del 7%. Esta situación refleja un cambio de expectativas en el mercado y cuestiona la capacidad del Gobierno para implementar las reformas económicas necesarias.

El desplome de los ADRs se manifiesta también en otras compañías, como Grupo Financiero Galicia (-6%), Vista Oil & Gas (-2,5%), Central Puerto (-1,6%), Banco Macro (-1,1%) y BBVA (-1,13%).

Los ADRs son un certificado negociable emitido por un banco depositario en Estados Unidos. Ese certificado representa una o varias acciones de empresas no estadounidenses que cotizan en alguna de las bolsas norteamericanas. De esta manera, ese certificado simboliza la porción de las acciones de otros países que operan en dichos mercados.

Por otro lado, los bonos en dólares también experimentan descensos de hasta un 3%, encabezados por el Global 2035, seguido del Global 2041 (-2,8%). Mientras que el rojo en los bonos en pesos alcanzan el 4,7%.

En respuesta a estas fluctuaciones, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que el Sector Público cerró enero en equilibrio financiero, a pesar de las sensibilidades habituales del mes debido a los intereses de la deuda. Esta declaración busca calmar la incertidumbre en los mercados y mantener la confianza en la estabilidad económica del país.

¿Qué sucederá con la Ley Ómnibus ahora?

Según lo establecido en el reglamento de la Cámara de Diputados, al volver un proyecto a comisión, debe ser tratado desde cero. Esto implica que la Ley Ómnibus deberá someterse nuevamente al debate en las comisiones de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Presupuesto y Hacienda, siguiendo un proceso ordinario como si no hubiera recibido ninguna sanción previa.

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