Topper Argentina, radicada en Tucumán, informó el cese de contratación de 85 empleados debido a la “brutal caída de las ventas”. La compañía aseguró que la decisión fue tomada como “último recurso” porque las perspectivas en el sector no son buenas. La industria textil, de indumentaria y calzado está basada en las ventas en el mercado interno y los salarios reales hiper-deprimidos acarrean consecuencias negativas, con estimaciones en torno a un 40 por ciento de caída en las ventas. Además es un sector federal, de modo que los problemas se sentirán en numerosas provincias. También hay temor por la competencia importadora.

La noticia de los despidos en Topper se suma a la decisión que comunicó el día anterior otra gran empresa, Acindar, de suspender la producción de acero durante un mes en sus cuatro plantas por el derrumbe de la demanda. La Unión Industrial Argentina, a su vez, advirtió que este año habrá una caída de por lo menos 4 por ciento en la actividad respecto de 2023, aunque reconoce que la baja podría ser mayor.

Entre el martes y miércoles de esta semana, la empresa Topper (ex Alpargatas), ubicada en la localidad de Aguilares en Tucumán, informó el cese de 85 contratos de trabajadores y trabajadoras abocados a la fabricación de calzados. La decisión tomó por sorpresa a empleados y gremialistas de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Ucitra), que mantuvieron un encuentro con las autoridades de la firma y se les informó que debido a la “brutal caída de las ventas” se vio obligada a tomar esa determinación como “último recurso”. La ex Alpargatas es una de las fábricas de zapatillas más grandes del país, con algo más de 1000 trabajadores directos.

La empresa se estableció hace muchos años en Tucumán, fue cambiando de dueños y desde 2019 pertenece al empresario brasilero Carlos Wizard Martins, quien administra la marca Topper en el país vecino. Según informó la prensa local, “la fábrica cambia permanentemente de personal” y es conocida por la costumbre de “no permitir que los obreros tengan antigüedad”. En el caso de los despidos recientes se trata de personal con menos de un año en la empresa. Cuando Martins adquirió la planta “la registró en el rubro de plásticos y los empleados pasaron a perder la antigüedad”, comentan los trabajadores.

La misma planta de Aguilares protagonizó una serie de despidos masivos –más de 500 personas, que representaban un tercio del plantel- durante 2018, cuando se agudizó la crisis económica del gobierno macrista. Por entonces se había decidido el cierre de otras dos empresas del grupo Alpargatas, la “ex Calzar” en La Pampa –luego de 34 años de funcionar en la provincia- y “Catamarca Calzados”. Se teme que ese escenario se repita en 2024.

Pero los despidos en la era Milei están ocurriendo de arranque. La suspensión de la obra pública arruinó la vida de cientos de trabajadores y alrededor de 300.000 estarían amenazados, según las estimaciones de la Cámara Argentina de la Construcción. Esta semana Acindar, entre las más grandes siderúrgicas del mundo, informó que suspenderá su actividad en sus cuatro plantas de Argentina por 30 días ante una caída “abrupta” en la demanda del mercado interno. La industria automotriz, que tuvo el peor enero en ventas en 20 años, también anunció despidos en los casos Nissan-Renault de Córdoba y la productora de neumáticos Bridgestone Argentina, en Lomas de Zamora.

“El comercio del calzado registró una caída de ventas de entre 35 y 40 por ciento en enero”, informó a este diario Horacio Moschetto, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC). Son bajas similares a las que enfrenta el sector textil: “En diciembre y enero la baja de ventas fue del 35 por ciento y se perfila un febrero con 40 puntos abajo del año pasado, la perspectiva es que vamos a estar cada vez peor”, lamentó Marco Meloni, empresario textil y vicepresidente de Industriales Pymes Argentina (IPA), ante este diario.

Una información divulgada por el senador provincial correntino Martín Barrionuevo en la red X mostró que en apenas un mes de gobierno de Javier Milei, el salario real promedio de los trabajadores estables (Ripte) cayó 13 por ciento, mientras que dicha caída alcanzó un 21 por ciento pero a lo largo de todo el gobierno de Mauricio Macri y fue de 6 por ciento durante la gestión de Alberto Fernández. Por el contrario, creció 17 y 11 por ciento, respectivamente, en los dos mandatos de Cristina Fernández y 42 por ciento durante el gobierno de Néstor Kirchner.

Importaciones

No sólo la caída en las ventas preocupa a los empresarios textiles sino también la posible apertura importadora que ensayará el Gobierno. Meloni acertó en la observación pues este miércoles se conoció la decisión de la Secretaría de Comercio de eliminar trámites administrativos que encarecían las importaciones en el sector textil y de calzado. Los importadores ya no presentarán la Declaración Jurada de Composición de Producto (DJCP) que los obligaba a informar detalles de fabricación de los insumos y productos finales que ingresan al país. La producción local se ve amenazada.

Una situación similar a la de Topper Argentina ocurrió a fines de 2023 en la empresa de calzado Bicontinentar, en la ciudad de Chivilcoy. La firma producía para las marcas New Balance, Diadora y Montagne e informó en el mes de diciembre la decisión de desvincular a 101 trabajadores debido a “los problemas para importar y la previsión de una caída de la actividad en 2024”.

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